Hoy en “nuestro mundo loco” les quiero mostrar una historia
triste, porque en esta sección no sólo muestro las cosas curiosas y
disparatadas que tienen un tono gracioso; esto también es una locura que ocurre
en nuestro mundo y creo que es algo que se debe dar a conocer.
Los padres encerraron a su hijo por estar supuestamente mal
de la cabeza pero… ¿Ustedes serían capaces de encerrar a uno de sus hijos por
esta razón? ¿De privarlo de la luz del sol, de dejarlo desnudo, de alimentarlo
con latas viejas? Y sobre todas las cosas ¿Lo privarían del amor? Entiendo que
no tengan recursos económicos pero ¿Eso te hace un insensible también? Yo creo
que los padres son mas discapacitados que su propio hijo, este hombre no nació
así, tuvo este problema desde los 16 años, estas cosas no pasan “porque si”, y
no me extraña que durante su vida no haya recibido muestras de afecto. Los
padres tienen la peor discapacidad que puede llegar a tener un hombre: la
discapacidad de amar.
Y no me vengan con que “Bueno, es China” porque por eso no
dejan de ser seres humanos y los sentimientos residen en todas las personas y
todos necesitamos de amor.
Sin más, porque estas cosas me sacan de quicio, les dejo la nota y las imágenes:
Dong Hai ha permanecido encerrado en una celda de piedra y rejas durante los últimos 30 años de su vida en la villa Longhai, en la provincia de Fujian, en China. Con la rebeldía de los 16 años y algunos indicios de una enfermedad mental, el joven fue forzado por sus padres a vivir en el reducido espacio de cinco metros cuadrados por temor a que pudiera herir a alguien. Desde entonces no ha puesto un pie fuera de la jaula. Dong Watou y su esposa Xiao Hong aseguran que han informado del caso a los hospitales aledaños con la esperanza de conseguir ayuda para su único hijo, pero siembre han sido rechazados. Los padres, que rozan los 70 años de edad, dicen que su mayor temor es lo que pasará con Hai cuando ellos mueran. La comida se la sirven en viejas latas que pasan por los huecos de las paredes y utilizan un mecanismo similar para limpiar sus residuos. A su drama se suma que no tienen ayuda financiera del gobierno ni otra fuente de ingreso y se mantienen haciendo toda suerte de labores.
Cada día, el padre Dong Watou recoge los desechos de su hijo Hai y limpia el piso de la celda con una manguera.
Por los huecos de las paredes, los padres le dan las comidas, le bañan y le limpian los desechos.
Ni a los perros los tratan así...