Hipócrates y Louis Kuhne

En un posteo sobre la historia de la medicina natural, hablaban sobre varios médicos que a través de los años han investigado este tipo de medicina alternativa desde muy diversos y variados puntos; pero esta vez sólo quiero centrarme en estas dos personas que llamaron y captaron mi atención: uno por los descubrimientos y las relaciones que hizo con el cuerpo y los cuatro elementos de la tierra y el otro por sus frases transgresoras realizadas en base a sus estudios.


Hipócrates
(460-377 a. de J.C.)

Médico griego, el más célebre de la Grecia antigua. Padre de la medicina. Creador de la observación clínica, vivió 104 años. Dejó una colección de escritos Hipocráticos compuesta por más de 100 libros y que algunos postulados hipocráticos siguen teniendo vigencia. Según él, la enfermedad se debería a la desproporción o impureza de los cuatro humores fundamentales del organismo: sangre, bilis negras, bilis amarillas y flema o moco que corresponde a los cuatro elementos naturales: aire, tierra, agua y fuego, el estado del equilibrio, regido por la vis naturae (fuerza de la naturaleza). El cuerpo enfermo tendría una tendencia natural a curarse por sí mismo, eliminando o desplazando la impureza de los humores. El médico sólo debería observar atentamente el curso de la enfermedad para poder ayudar a la naturaleza en el momento preciso. Esta teoría fue recogida por Galeno y constituye la base de la medicina durante muchos siglos.


Louis Kuhne
(1835-1901)

Nació el 14 de marzo de 1835 en Lössen, un pequeño pueblo cerca de Leipzig en la región alemana de Sacasen. Louis Kuhne lee un día un anuncio de Los amigos de la de la medicina naturista y decide asisitir a a las charlas asiduamente. Con motivo de una enfermedad de un hermano suyo coincide con Teodoro Hahn, que tenía fama de realizar importantes curaciones, entonces acudieron a su consulta y su hermano mejoró mucho, después de unas semanas. En ese tiempo Louis Kuhne empieza a estudiar distintos sistemas de curación dentro del Naturismo adquiriendo importantes conocimientos, decidiendo dedicarse por completo al tratamiento de enfermos, dejando su puesto de director en la fábrica donde trabajaba desde hacía 24 años. El 10 de octubre de 1883 abre su sanatorio en la ciudad de Leipzig. Después de unos años, la concurrencia a este centro era numerosa. Entre los libros que publicó por su importancia se reseña «La nueva ciencia de curar». Louis Kuhne simbolizó la Medicina Natural.


Louis Kuhne (1835-1901) era un naturópata alemán conocido sobre todo por sus métodos de hidroterapia con agua fría, destinados a mejorar las funciones de desintoxicación del cuerpo por la estimulación de la parte inferior del abdomen.

Kuhne era un vegetariano estricto y prohibió a sus pacientes el uso de la sal y el azúcar en la dieta. Su punto de vista conceptual de la causa de la enfermedad era que el cuerpo humano promedio estaba sobrecargado con las toxinas que finalmente causaron las degeneraciones de los órganos internos. Hizo hincapié en la importancia de una buena digestión y evitar el estreñimiento.

El baño de asiento de fricción y los baños de caderas de Kuhne, ambos consisten en sentar al paciente en una bañera llena de agua relativamente fría (alrededor de 10-14 ° C para el baño de fricción en las instrucciones originales, aunque se prefieren temperaturas ligeramente más altas en la actualidad) y frotando la parte inferior del abdomen, las caderas o los genitales con una tela de lino en bruto. La resultante estimulación nerviosa por el agua fría se supone que ayuda a eliminar las toxinas. Inmediatamente después del baño el paciente se mete a la cama para calentarse de nuevo.

Frases de Louis Kuhne 

"Lo que la medicina oficial alópatica llama "curación" no es en realidad sino un nuevo peligro mucho más grave para el cuerpo que lo era el estado morboso propiamente dicho; pero que lleva el manto seductor, engañador y falso de un estado indoloro y crónico, el cual, por no mostrar los síntomas agudos de la antigua afección de los órganos, triunfa desdichadamente para engañar a todos aquellos que no saben observar ni pensar lógicamente."

*

"Los hospitales no son otra cosa que CARCELES DE ENFERMOS."

*

"La prueba más elocuente y más evidente del efecto de este terrible y desastroso error de la medicina oficial alópatica se encuentra en el número cada vez más crecido e insuficiente de hospitales, manicomios, clínicas, casas de salud, etc., que vemos desgraciadamente por todas partes como un "progreso" y como perfeccionamiento. Cualquier ser humano de juicio sano no verá sino una triste decadencia y una deplorable incapacidad en este aumento de prisiones de enfermos. Si la medicina oficial alópatica tuviese realmente éxito y difundiese salud, su resultado debería ser la disminuición constante de estas instituciones."

*

"La medicina oficial alópatica ha evitado, en lo posible, todo lo que no fuera popular, como por ejemplo, el uso del latín. Muchos "enfermos" jamás tomarían "medicamentos" si en las recetas estuvieran escritas en su idioma, en vez de estar en latín. De ser abolida esta política médica aparecerán a la luz del día la pobreza y la insuficiencia de la medicina oficial alópatica predominante."

*

"Graves enfermedades y tristes desengaños con la MEDICINA OFICIAL me llevaron al método natural de curar, vegetarianismo, uso de la tierra, sol, agua, aire puro en todo momento.
No hay más que una sola causa de enfermedad, sólo hay una enfermedad que se manifiesta por diferentes síntomas. Denominar en forma especial a estos últimos es inútil y a veces engañador. La causa única y común de todas las "enfermedades" es la acumulación se sustancias extrañas en el cuerpo, especialmente en el bajo vientre."

*

"Cuando el organismo mantiene su fuerza vital siempre trata de deshacerse de las sustancias extrañas mediante las crisis o "enfermedades" agudas; lo cual demuestra la necesidad e importancia de conservar y acrecentar la fuerza vital dejándola actuar, sin la intervención de DROGAS Y "REMEDIOS" que sólo tienen efecto, común de todo VENENO, de deprimir y paralizar el sistema nervioso y por ende, la tendencia curativa de la fuerza vital."


***

Material escogido del libro "La nueva ciencia de curar", perteneciente a Louis Kuhne.